Tecnología Pv
Utilizar energías renovables en lugar de combustibles fósiles es clave para el desarrollo sostenible. La energía solar es cada vez más popular en el Reino Unido, con más de un millón de hogares que ya dependen de la energía solar. En este artículo, veremos algunos pros y contras de la energía solar y algunos datos sobre ella.
La energía solar es una energía renovable e inagotable que se obtiene de la radiación electromagnética del sol. Genera electricidad y calor de forma totalmente sostenible y gratuita.
¿Es la energía solar renovable? La energía solar no produce contaminación atmosférica ni gases de efecto invernadero. El principal impacto medioambiental de la energía solar es el uso del suelo y la posible pérdida de hábitat en el caso de las grandes explotaciones de energía solar.
La energía solar fotovoltaica proporciona luz que se convierte en electricidad mediante paneles solares fotovoltaicos. Estos paneles solares fotovoltaicos están formados por grupos de células o celdas solares que transforman la luz (fotones) en energía eléctrica (electrones).
La energía solar fotovoltaica consiste en la obtención directa de electricidad a partir de la radiación solar. Se puede obtener gracias a la instalación de paneles solares fotovoltaicos, que están formados por células de silicio que transforman la luz y el calor del sol en energía eléctrica. Estos paneles solares pueden instalarse en el ámbito doméstico en edificios y viviendas, así como a mayor escala en instalaciones más grandes.
Energía solar concentrada
La función de la energía solar fotovoltaica (FV) es aprovechar la luz solar para generar electricidad. Para ello, se utilizan dispositivos solares fotovoltaicos, llamados células, que se encuentran dentro de paneles solares, también llamados paneles o módulos fotovoltaicos.
“Fotovoltaico” viene de dos palabras: fotones -el proceso de convertir la luz en electricidad- y voltaje. La tecnología de las células solares, tal y como la conocemos hoy, existe desde la década de 1950, cuando los científicos crearon una célula solar práctica y funcional hecha de silicio. Al principio, los costes impidieron la comercialización masiva de la tecnología, pero los precios bajaron a medida que las células se hicieron más eficientes en la conversión de la luz solar en electricidad.
Las células solares se encadenan formando un módulo fotovoltaico. Seguro que has visto las rejillas de los paneles solares fotovoltaicos. Son las células individuales dentro del módulo. Los módulos, o paneles fotovoltaicos, se conectan para crear el sistema solar.
Las células son pequeñas y capaces de producir alrededor de 1 o 2 vatios de potencia cada una. Son increíblemente finas, del grosor de cuatro cabellos humanos. Contienen un material capaz de conducir la electricidad una vez que la luz solar les proporciona energía. Este material suele ser silicio y actúa como semiconductor. Por “semiconductor” se entiende que el material conduce la electricidad más que un aislante, pero menos que un metal.
Efecto fotovoltaico
¿Tienes una calculadora o un reloj solar? Estos artículos funcionan con células fotovoltaicas. Una célula fotovoltaica absorbe la luz y la convierte directamente en electricidad. Un grupo de células fotovoltaicas se conoce como panel solar.
Es posible que haya visto paneles solares en casas, en señales de tráfico electrónicas o en aparcamientos para alimentar las luces. Las personas que tienen paneles solares en sus casas compran menos electricidad a sus compañías eléctricas porque están produciendo algo de electricidad por su cuenta. Si tienes suficientes paneles solares, puedes incluso generar más energía de la que necesitas. En algunos estados, esto significa que puedes hacer funcionar tu contador eléctrico al revés y dar tu electricidad extra al resto de la comunidad. La compañía eléctrica acaba pagándote a ti.
Otra forma de aprovechar la energía solar es recoger el calor del sol. Las centrales solares térmicas utilizan el calor del sol para crear vapor, que luego puede utilizarse para producir electricidad. A menor escala, los paneles solares que aprovechan la energía térmica pueden utilizarse para calentar el agua de las casas, otros edificios y piscinas.
Fotovoltaica svenska
La fotovoltaica es la conversión de la luz en electricidad mediante materiales semiconductores que presentan el efecto fotovoltaico, un fenómeno estudiado en física, fotoquímica y electroquímica. El efecto fotovoltaico se utiliza comercialmente para la generación de electricidad y como fotosensores.
Un sistema fotovoltaico emplea módulos solares, cada uno de ellos compuesto por un número de células solares, que generan energía eléctrica. Las instalaciones fotovoltaicas pueden estar montadas en el suelo, en la azotea, en la pared o ser flotantes. El montaje puede ser fijo o utilizar un seguidor solar para seguir al sol por el cielo.
Algunos esperan que la tecnología fotovoltaica produzca suficiente energía sostenible y asequible para ayudar a mitigar el calentamiento global causado por el CO2. La energía solar fotovoltaica tiene ventajas específicas como fuente de energía: una vez instalada, su funcionamiento no genera contaminación ni emisiones de gases de efecto invernadero, muestra una escalabilidad sencilla respecto a las necesidades de energía y el silicio tiene una gran disponibilidad en la corteza terrestre, aunque otros materiales necesarios en la fabricación de sistemas fotovoltaicos, como la plata, acabarán limitando el crecimiento de la tecnología. Otras limitaciones importantes identificadas son la competencia por el uso del suelo y la falta de mano de obra para realizar aplicaciones de financiación[1]. El uso de la energía fotovoltaica como fuente principal requiere sistemas de almacenamiento de energía o la distribución global mediante líneas eléctricas de corriente continua de alta tensión, lo que provoca costes adicionales, y también presenta otras desventajas específicas como la generación de energía inestable y la necesidad de que las compañías eléctricas compensen el exceso de energía solar en el mix de suministro con fuentes de energía convencionales más fiables para regular los picos de demanda y la posible falta de oferta. La producción y la instalación provocan contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero, y no hay sistemas viables para reciclar los paneles una vez que han llegado al final de su vida útil, después de 10 a 30 años.