Aplicaciones del hidrógeno
Aunque el hidrógeno es el elemento más abundante del universo, aquí en la Tierra, normalmente hay que extraerlo del agua o de compuestos orgánicos. Esto no difiere mucho del gasóleo y la gasolina utilizados en los motores de combustión, que se producen a partir del refinado y la limpieza del petróleo crudo (un proceso que en realidad implica en gran medida el uso de hidrógeno). Aunque el hidrógeno se extrae actualmente del gas natural y es ya una industria mundial multimillonaria que se utiliza en una amplia gama de aplicaciones industriales, también se produce a través de fuentes renovables como la energía solar, la eólica o el biogás sin necesidad de utilizar combustibles fósiles.
El precio del hidrógeno verde ha bajado en los últimos años y se espera que la reducción sea aún mayor en la próxima década, haciéndolo realmente competitivo frente a otras soluciones energéticas. António Vidigal, de EDP Innovation, refuerza que el coste del H2 no está tanto en la tecnología como en las infraestructuras: “El principal componente del coste del hidrógeno verde es la energía renovable con la que se produce por electrólisis, que corresponde al 70% del total”. Es necesario disponer de buenos recursos energéticos renovables y optimizar el mix solar y eólico.
Producción de hidrógeno
A petición del gobierno de Japón en el marco de su presidencia del G20, la Agencia Internacional de la Energía elaboró este histórico informe para analizar la situación actual del hidrógeno y ofrecer orientaciones sobre su futuro desarrollo.
El informe concluye que el hidrógeno limpio goza en la actualidad de un impulso político y empresarial sin precedentes, con un número de políticas y proyectos en todo el mundo en rápida expansión. Concluye que ahora es el momento de ampliar las tecnologías y reducir los costes para permitir que el hidrógeno se utilice de forma generalizada. Las recomendaciones pragmáticas y prácticas que se ofrecen a los gobiernos y a la industria permitirán aprovechar al máximo este creciente impulso.
El hidrógeno y la energía tienen una larga historia común: desde los primeros motores de combustión interna, hace más de 200 años, hasta la integración en la industria moderna del refinado. Es ligero, almacenable, de gran densidad energética y no produce emisiones directas de contaminantes o gases de efecto invernadero. Sin embargo, para que el hidrógeno contribuya de forma significativa a la transición hacia una energía limpia, es necesario que se adopte en sectores en los que está casi ausente, como el transporte, los edificios y la generación de energía.El Futuro del Hidrógeno ofrece un estudio exhaustivo e independiente del hidrógeno que expone la situación actual; las formas en que el hidrógeno puede contribuir a lograr un futuro energético limpio, seguro y asequible; y cómo podemos hacer realidad su potencial.
Cnbc energía del hidrógeno
Aunque abunda en la Tierra como elemento, el hidrógeno se encuentra casi siempre como parte de otro compuesto, como el agua (H2O) o el metano (CH4), y debe separarse en hidrógeno puro (H2) para su uso en vehículos eléctricos de pila de combustible. El combustible de hidrógeno se combina con el oxígeno del aire a través de una pila de combustible, creando electricidad y agua mediante un proceso electroquímico.
Los principales estados productores de hidrógeno son California, Luisiana y Texas. En la actualidad, casi todo el hidrógeno producido en Estados Unidos se utiliza para refinar petróleo, tratar metales, producir fertilizantes y procesar alimentos.
El principal reto de la producción de hidrógeno es reducir el coste de las tecnologías de producción para que el hidrógeno resultante sea competitivo con los combustibles convencionales para el transporte. Los proyectos de investigación y desarrollo del gobierno y la industria están reduciendo el coste y el impacto medioambiental de las tecnologías de producción de hidrógeno. Más información sobre la producción de hidrógeno en la Oficina de Tecnologías del Hidrógeno y las Pilas de Combustible.
¿Es el hidrógeno el futuro?
Para producir hidrógeno, hay que separarlo de los demás elementos en las moléculas donde se encuentra. Hay muchas fuentes diferentes de hidrógeno y formas de producirlo para utilizarlo como combustible. Los dos métodos más comunes para producir hidrógeno son el reformado con vapor de agua y la electrólisis (división del agua con electricidad). Los investigadores están explorando otros métodos o vías de producción de hidrógeno.
En la actualidad, el reformado de vapor y metano representa casi todo el hidrógeno producido comercialmente en Estados Unidos. Los productores comerciales de hidrógeno y las refinerías de petróleo utilizan el reformado con vapor de metano para separar los átomos de hidrógeno de los átomos de carbono del metano (CH4). En el reformado con vapor de metano, el vapor a alta temperatura (de 1.300 °F a 1.800 °F) a una presión de 3 a 25 bares (1 bar = 14,5 libras por pulgada cuadrada) reacciona con el metano en presencia de un catalizador para producir hidrógeno, monóxido de carbono y una cantidad relativamente pequeña de dióxido de carbono (CO2).
El gas natural es la principal fuente de metano para la producción de hidrógeno en instalaciones industriales y refinerías de petróleo. El gas de vertedero/biogás, que puede denominarse biometano o gas natural renovable, es una fuente de hidrógeno para varias centrales eléctricas de pilas de combustible en Estados Unidos. Los biocombustibles y los combustibles derivados del petróleo también son fuentes potenciales de hidrógeno.