La energía eólica en Europa
Todo lo que se mueve tiene energía cinética, y los científicos e ingenieros están utilizando la energía cinética del viento para generar electricidad. La energía eólica, o energía del viento, se crea utilizando un aerogenerador, un dispositivo que canaliza la fuerza del viento para generar electricidad.
El viento mueve las palas de la turbina, que están unidas a un rotor. El rotor hace girar un generador para crear electricidad. Hay dos tipos de turbinas eólicas: las de eje horizontal (HAWT) y las de eje vertical (VAWT). Las HAWT son el tipo más común de turbina eólica. Suelen tener dos o tres palas largas y finas que se parecen a las hélices de un avión. Las palas están colocadas de forma que se orientan directamente hacia el viento. Las VAWT tienen palas curvadas más cortas y anchas que se asemejan a los batidores de una batidora eléctrica.
Las pequeñas turbinas eólicas individuales pueden producir 100 kilovatios de potencia, suficiente para alimentar una casa. Los aerogeneradores pequeños también se utilizan en lugares como estaciones de bombeo de agua. Los aerogeneradores un poco más grandes se asientan en torres de hasta 80 metros de altura y tienen palas de rotor de unos 40 metros de largo. Estas turbinas pueden generar 1,8 megavatios de potencia. Hay aerogeneradores aún más grandes encaramados en torres de 240 metros de altura y con palas de más de 162 metros de longitud. Estas grandes turbinas pueden generar entre 4,8 y 9,5 megavatios de potencia.
Capacidad de energía eólica en España
A finales de 2015, España era el quinto productor mundial de energía eólica con 23.031 MW de capacidad instalada (incluyendo 11 MW de capacidad eólica-hidráulica), proporcionando 48.118 GWh de energía y el 19% de la producción total de electricidad del país en ese año[1] En 2014, un año que batió el récord de producción de electricidad renovable, la energía eólica representó el 20. En 2014, año en el que se batió un récord de producción de electricidad renovable, la energía eólica representó el 20,2% de la generación total de electricidad en España, convirtiéndose en la segunda fuente de electricidad más importante después de la energía nuclear (22%) y por delante de la energía del carbón (16,5%)[2] En períodos anteriores, la energía eólica cubrió el 16% de la demanda en 2010, el 13,8% en 2009 y el 11,5% en 2008.
Tras las consecuencias de la crisis financiera de 2008 y la grave situación de la economía española en el periodo posterior, las nuevas instalaciones de aerogeneradores prácticamente se estancaron entre 2012 y 2015, manteniéndose cerca de los 23.000 MW de capacidad instalada durante todo el periodo. Mientras España congelaba su expansión, los demás países líderes del mundo continuaron ampliando o acelerando la instalación de nuevos aerogeneradores y, en 2015, la India había superado a España en cuanto a instalaciones totales. A finales de 2015 ocupaba el 5º lugar en el mundo por capacidad instalada de energía eólica[3].
Energía eólica en Alemania
La comunidad autónoma con mayor potencia instalada sigue siendo Castilla y León, con una cobertura de la demanda eléctrica del 80%. Le siguen Castilla La Mancha con un 67,6%, La Rioja con un 64% y Navarra con un 46%. A la cola se encuentran Madrid, Ceuta, Melilla y Baleares.
EL EFECTO REDUCTOR DE LA ENERGÍA EÓLICA EN LA FACTURAEn 2019, la generación de energía eólica ha supuesto un beneficio para los consumidores españoles. El efecto reductor de la energía eólica en el mercado eléctrico español en 2019 ha sido de 6 €/MWh.Los más beneficiados por el efecto reductor de la energía eólica han sido los consumidores industriales. Para un consumidor medio que tenga la Tarifa AT1 y un consumo de 1.500 MWh al año, el ahorro a lo largo de 2019 ha sido de 3.115 euros. Es decir, si los 25.704 MW eólicos existentes no estuvieran en funcionamiento, la electricidad habría costado 3.115 euros más al año.En total, la eólica ha generado un ahorro neto (una vez descontados los incentivos) a los consumidores de electricidad de 72 millones de euros.LA EÓLICA Y EL PLAN NACIONAL INTEGRADO DE ENERGÍA Y CLIMA (PNIEC)El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 define los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, penetración de energías renovables y eficiencia energética. En cuanto a la energía eólica, el objetivo específico para 2030 es alcanzar los 50 GW de potencia instalada (con un volumen de 2.300 MW a instalar anualmente durante la década) y aportar el 34% de la generación total (la eólica aporta actualmente el 20, 8%). Además, añade una estimación de repotenciación de aproximadamente 20 GW eólicos.
Estadísticas de la energía eólica
En 2019 se conectaron a la red en España parques eólicos con una capacidad de 2.300 megavatios y plantas solares con 4.700 megavatios: más que en cualquier otro país de Europa. España retoma así el camino que dejó antes de la crisis económica de 2012, cuando el país era también pionero en la producción de electricidad respetuosa con el clima. En respuesta a la crisis, el Gobierno de entonces sofocó bruscamente la expansión de las renovables. A esto le siguieron años de estancamiento. Desde 2017, la reactivación del sector está en marcha. En los últimos años, España ha adjudicado tarifas para nuevos proyectos eólicos y solares de varios miles de megavatios en numerosas licitaciones. Esto se refleja ahora en las elevadas cifras de expansión.
Según la asociación Wind Europe, entre 2018 y 2022 se conectarán a la red 7.200 megavatios de energía eólica en España. Para 2030, el Gobierno también quiere aumentar la capacidad solar en al menos tres gigavatios al año. A ello contribuirá también la Ley de Cambio Climático, que obliga a las empresas de alto consumo energético a cubrir el diez por ciento de su consumo de electricidad con acuerdos de compra de energía (PPA). Los PPA deben tener una duración mínima de cinco años y están protegidos contra el impago por un fondo de garantía del Estado español.