La energía eólica en el mundo
Hemos aceptado uno de los mayores retos de nuestro tiempo. Al aumentar la cantidad de energía renovable disponible y, al mismo tiempo, generar beneficios tanto para el medio ambiente como para los inversores, impulsamos constantemente el progreso hacia un objetivo común: un futuro sostenible.
En nuestro sector, eso se traduce en soluciones energéticas rentables y a gran escala, impulsadas por las fuerzas de la naturaleza. La energía eólica es actualmente la tecnología más eficiente para lograrlo. A medida que la industria de las energías renovables evoluciona, buscamos constantemente proyectos comerciales y oportunidades de negocio que puedan contribuir a que el sector energético sea sostenible a largo plazo.
Hemos aceptado uno de los mayores retos de nuestro tiempo. Al aumentar la cantidad de energía renovable disponible y, al mismo tiempo, generar beneficios tanto para el medio ambiente como para los inversores, impulsamos constantemente el progreso hacia un objetivo común: un futuro sostenible.
En nuestro sector, eso se traduce en soluciones energéticas rentables y a gran escala, impulsadas por las fuerzas de la naturaleza. La energía eólica es actualmente la tecnología más eficiente para lograrlo. A medida que la industria de las energías renovables evoluciona, buscamos constantemente proyectos comerciales y oportunidades de negocio que puedan contribuir a que el sector energético sea sostenible a largo plazo.
Historia del desarrollo de los aerogeneradores
Ya en el año 5.000 a.C. se utilizaba la energía eólica para impulsar las embarcaciones a lo largo del río Nilo. Hacia el año 200 a.C., en China se utilizaban sencillas bombas de agua accionadas por el viento, y en Persia y Oriente Medio se molían los cereales con molinos de viento con aspas de caña tejida.
Las nuevas formas de utilizar la energía eólica acabaron por extenderse por todo el mundo. En el siglo XI, los habitantes de Oriente Medio ya utilizaban las bombas de viento y los molinos para la producción de alimentos. Los mercaderes y los cruzados llevaron la tecnología eólica a Europa. Los holandeses desarrollaron grandes bombas de viento para drenar lagos y pantanos en el delta del río Rin. Los inmigrantes europeos acabaron llevando la tecnología de la energía eólica al hemisferio occidental.
Los colonos americanos utilizaron molinos de viento para moler el grano, bombear agua y cortar madera en los aserraderos. Los colonos y ganaderos instalaron miles de bombas de viento cuando se asentaron en el oeste de Estados Unidos. A finales del siglo XIX y principios del XX, también se utilizaron ampliamente pequeños generadores eléctricos de viento (turbinas eólicas).
El número de bombas de viento y turbinas eólicas disminuyó cuando los programas de electrificación rural de la década de 1930 extendieron las líneas eléctricas a la mayoría de las granjas y ranchos del país. Sin embargo, algunos ranchos siguen utilizando bombas de viento para suministrar agua al ganado. Las pequeñas turbinas eólicas vuelven a ser habituales, sobre todo para suministrar electricidad en zonas remotas y rurales.
Altura del aerogenerador
Utilizar el viento no es una tecnología nueva. Desde hace miles de años el ser humano ha utilizado la energía del viento para facilitar la vida cotidiana, en el hogar, la agricultura y la industria. Hasta la última década del siglo XIX, la energía eólica se utilizaba en el cultivo de cereales, en el bombeo de agua y para impulsar barcos de vela. En el último siglo, la turbina eólica se ha utilizado como dispositivo para generar electricidad. Los avances en el campo de la aerodinámica, la ingeniería mecánica/eléctrica, la tecnología de control y la electrónica proporcionan la base técnica de las turbinas eólicas que se utilizan hoy en día.
Hasta ese momento, los aerogeneradores de eje horizontal giraban en sentido contrario a las agujas del reloj, pero a partir de 1978 se produjo un cambio y ahora, para presentar una visión coherente, todas las principales turbinas de eje horizontal giran en el sentido de las agujas del reloj.
En 2008, la empresa Enercon construyó la E-126 en Emden (Alemania), que es la turbina eólica terrestre más potente de la actualidad, con una capacidad de 7 MW. Tiene 131 metros de altura y un diámetro de rotor de 126 metros.
Evolución de los aerogeneradores
Los molinos de viento se utilizaron a lo largo de la Alta Edad Media y principios de la Edad Moderna; el molino de viento horizontal o panemone apareció por primera vez en el Gran Irán durante el siglo IX, el molino de viento vertical en el noroeste de Europa en el siglo XII.[2][3] Considerado como un icono de la cultura holandesa, hoy en día hay aproximadamente 1.000 molinos de viento en los Países Bajos[4].
Héroe de Alejandría (Herón), en el Egipto romano del siglo I, describió lo que parece ser una rueda impulsada por el viento para alimentar una máquina[5][6] Su descripción de un órgano impulsado por el viento no es un molino de viento práctico, sino que se trata de un primitivo juguete impulsado por el viento o de un concepto de diseño para una máquina impulsada por el viento que puede o no haber sido un dispositivo de trabajo, ya que hay ambigüedad en el texto y problemas con el diseño[7]. [7] Otro ejemplo temprano de rueda impulsada por el viento fue la rueda de oración, que se cree que se utilizó por primera vez en el Tíbet y en China, aunque no hay certeza sobre la fecha de su primera aparición, que podría haber sido en el año 400, en el siglo VII,[8] o después del siglo IX[7].