España cuestiones medioambientales
El último informe de Naciones Unidas sobre el cambio climático dice que España es una de las zonas más afectadas por el calentamiento global a pesar de haber puesto en marcha medidas para reducir los efectosDOMÉNICO CHIAPPE Madrid
Los expertos en cambio climático de Naciones Unidas han publicado un informe de 3.600 páginas sobre el impacto, la adaptación y la vulnerabilidad que incluye la advertencia de que España es uno de los lugares más afectados por el calentamiento global. El Gobierno español está poniendo en marcha medidas para intentar reducir los efectos, pero el informe señala que la mayoría de los lugares del planeta no están preparados para las consecuencias de un exceso de emisiones de gases de efecto invernadero. Entre los efectos nocivos de la alerta global explicados en el informe están que morirán más árboles, se agravará la desertificación y habrá una grave reducción de las fuentes de agua renovables.
Según los expertos, la velocidad a la que se produce el cambio climático y se degradan los ecosistemas afecta a la capacidad natural de adaptación de las especies, que cambian su comportamiento, su hábitat y su fisiología. Ante los peores -pero probables- escenarios de calentamiento global, las respuestas evolutivas no podrán evitar la extinción y los primeros en desaparecer serán los animales mejor adaptados al frío.
Plan nacional de adaptación de España
Las emisiones anuales de C02 en 2019 fueron de 252,68 millones de toneladas, las emisiones de CO2 per cápita fueron de 7,1 toneladas en 2019[3] España representa el 9% del total de las emisiones de CO2 de la Unión Europea y las emisiones de CO2 se redujeron un 27% en 2019 respecto a los niveles de 2005, lo que es superior a la media de la UE[4].
La temperatura ha subido 1,5 grados centígrados entre 1965 y 2015[1] Según la Aemet la frecuencia de olas de calor se ha duplicado desde 2010, la frecuencia de olas de calor entre 1980-2000 era de 10 a 12 olas de calor por década. Entre 2010-2020 el número de olas de calor fue de 24. La duración de las olas de calor será mayor, con al menos 41 días de calor extremo en 2050 y 50 días en el peor escenario de emisiones. En comparación con las olas de calor del periodo 1971-2000, cuando la media de días era de 21 días anuales[2].
España tiene el mayor riesgo de desertificación de la UE. El 75% de España ya se considera seca o semiárida. Alrededor del 20% de España ya está desertificada, y otro 1% corre el riesgo de desertificarse, principalmente a causa de las prácticas agrícolas[5].
Отзиви
Según los resultados de una encuesta realizada por Ipsos en marzo de 2020, casi el 40 por ciento de los españoles cree que el calentamiento global o el cambio climático es uno de los tres principales problemas medioambientales a los que se enfrenta España, seguido de la gestión de residuos (36 por ciento) y la contaminación del aire (33 por ciento). En cambio, sólo el cinco por ciento de los encuestados cree que la erosión del suelo es uno de los tres principales problemas medioambientales.
No se puede negar el hecho de que el calentamiento global está ocurriendo delante de nuestros ojos: las capas de hielo del Ártico se están derritiendo y los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más imprevisibles. Muchos países intentan reaccionar y han establecido planes ambiciosos para reducir las emisiones de CO2 antes de que sea demasiado tarde. España, por ejemplo, ha reducido sus emisiones de CO2 en los últimos años de aproximadamente 379 millones de toneladas métricas de CO2 a unos 279 millones de toneladas métricas en 2019. En el contexto europeo, Alemania fue el país más contaminante, ya que sus emisiones de CO2 ascendieron a 641,6 toneladas métricas en 2018.
¿Se convertirá España en un desierto?
El sector turístico se verá especialmente afectado por el cambio climático, pero hay pocos estudios que especifiquen los impactos del cambio climático en el turismo para un país determinado. En este trabajo se analizan los impactos del cambio climático en el turismo en España. El turismo es un sector económico clave en España y depende en gran medida del clima. El documento analiza cómo cambiará la idoneidad del clima español para el turismo y cómo esto afectará a los flujos turísticos hacia España. La idoneidad del clima para los turistas se expresa a través de un índice agregado, el índice TCI. Los impactos sobre los flujos turísticos se modelizan mediante una ecuación no lineal simple, calibrada a partir de los flujos turísticos mensuales actuales en Europa. El modelo muestra que, ceterus paribus, el cambio climático previsto con el modelo Hadley bajo el escenario SRES A1 del IPCC conduciría a una reducción del flujo turístico total anual hacia España del 20% en 2080 respecto a 2004. El efecto se debería en su totalidad a las temperaturas mucho más altas previstas para el verano, que harían que las temperaturas estivales fueran desagradables para muchos turistas. En primavera y otoño, se produciría un aumento de los flujos turísticos.