Tema del cambio climático
La crisis climática está reconfigurando nuestro mundo, ya que el clima de la Tierra está cambiando más rápidamente que en cualquier otro momento de la historia de la civilización moderna. Definido por los cambios en las condiciones meteorológicas medias que persisten durante varias décadas o más, el cambio climático incluye cambios en la temperatura, los patrones de precipitación, la frecuencia y la gravedad de ciertos fenómenos meteorológicos y otras características del sistema climático.2 Cuando se combina con las vulnerabilidades físicas, sociales, económicas y/o ambientales, el cambio climático puede socavar la seguridad alimentaria, hídrica y económica. Los efectos secundarios del cambio climático pueden incluir desplazamientos, pérdida de medios de vida, debilitamiento de los gobiernos y, en algunos casos, inestabilidad política y conflictos.
En reconocimiento de esto, el 9 de febrero de 2021, el Presidente Biden firmó la Orden Ejecutiva (E.O.) 14013, “Reconstrucción y mejora de los programas de reasentamiento de refugiados y planificación del impacto del cambio climático en la migración”, en la que ordenó al Asesor de Seguridad Nacional que preparara un informe sobre el cambio climático y su impacto en la migración. Este informe marca la primera vez que el Gobierno de Estados Unidos informa oficialmente sobre la relación entre el cambio climático y la migración.
Causas naturales del cambio climático
La quema de combustibles fósiles, la tala de bosques y la cría de ganado influyen cada vez más en el clima y la temperatura de la Tierra, lo que añade enormes cantidades de gases de efecto invernadero a los que se producen de forma natural en la atmósfera, aumentando el efecto invernadero y el calentamiento global.
La década 2011-2020 ha sido la más cálida registrada, con una temperatura media global que alcanzó 1,1°C por encima de los niveles preindustriales en 2019. El calentamiento global inducido por el hombre está aumentando actualmente a un ritmo de 0,2ºC por década.Un aumento de 2ºC en comparación con la temperatura de la época preindustrial se asocia con graves impactos negativos sobre el medio ambiente natural y la salud y el bienestar humanos, incluyendo un riesgo mucho mayor de que se produzcan cambios peligrosos y posiblemente catastróficos en el medio ambiente global.Por esta razón, la comunidad internacional ha reconocido la necesidad de mantener el calentamiento muy por debajo de 2ºC y de proseguir los esfuerzos para limitarlo a 1,5ºC.
El principal motor del cambio climático es el efecto invernadero. Algunos gases de la atmósfera terrestre actúan como el cristal de un invernadero, atrapando el calor del sol e impidiendo que se filtre al espacio y provoque el calentamiento global.Muchos de estos gases de efecto invernadero se producen de forma natural, pero las actividades humanas están aumentando las concentraciones de algunos de ellos en la atmósfera, en particular:El CO2 producido por las actividades humanas es el que más contribuye al calentamiento global. En 2020, su concentración en la atmósfera había aumentado un 48% por encima de su nivel preindustrial (antes de 1750).Otros gases de efecto invernadero son emitidos por las actividades humanas en menor cantidad. El metano es un gas de efecto invernadero más potente que el CO2, pero tiene una vida atmosférica más corta. El óxido nitroso, al igual que el CO2, es un gas de efecto invernadero de larga duración que se acumula en la atmósfera durante décadas o siglos. Los contaminantes que no son gases de efecto invernadero, incluidos los aerosoles como el hollín, tienen diferentes efectos de calentamiento y enfriamiento y también están asociados a otros problemas como la mala calidad del aire.Se estima que las causas naturales, como los cambios en la radiación solar o la actividad volcánica, han contribuido con menos de más o menos 0,1°C al calentamiento total entre 1890 y 2010.
Causas, efectos y soluciones del cambio climático
La actividad humana es la principal causa del cambio climático. La gente quema combustibles fósiles y convierte la tierra de los bosques a la agricultura. Desde el comienzo de la Revolución Industrial, la gente ha quemado cada vez más combustibles fósiles y ha transformado grandes extensiones de tierra de bosques a tierras de cultivo.
La quema de combustibles fósiles produce dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero. Se llama gas de efecto invernadero porque produce un “efecto invernadero”. El efecto invernadero hace que la tierra se caliente, al igual que un invernadero es más cálido que su entorno.
El dióxido de carbono y otras sustancias se denominan forzadores del clima porque obligan o empujan al clima a ser más cálido o más frío. Lo hacen afectando al flujo de energía que entra y sale del sistema climático de la Tierra.
Los pequeños cambios en la energía solar que llega a la Tierra pueden provocar algún cambio climático. Pero desde la Revolución Industrial, la adición de gases de efecto invernadero ha sido más de 50 veces más potente que los cambios en la radiación solar. Los gases de efecto invernadero adicionales en la atmósfera terrestre han tenido un fuerte efecto de calentamiento en el clima de la Tierra.
Soluciones al cambio climático
Este documento forma parte de nuestra iniciativa de poner a disposición de la sociedad materiales educativos con el objetivo de sensibilizar y formar sobre el cambio climático. Descubre más materiales para seguir profundizando en este reto global en nuestra sección ‘Aprende sobre el cambio climático’.
Desde hace varias décadas el clima está cambiando a un ritmo sin precedentes y las evidencias científicas apuntan al comportamiento humano como responsable. La emisión de gases de efecto invernadero (GEI) que se acumulan en la atmósfera y retienen el calor (efecto invernadero) contribuye a un aumento de la temperatura del planeta. Este cambio, que tiene un origen antropogénico, se conoce como cambio climático y la ciencia del cambio climático es, por tanto, el estudio de las causas y efectos de este fenómeno.
Por cambio climático se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera global y que se suma a la variabilidad natural del clima observada en períodos de tiempo comparables