Ejemplos de huella de carbono
Desde hace más de diez años, la Stiftung Mercator financia proyectos que muestran salidas a la crisis climática, apoyan la comunicación basada en la ciencia y ofrecen asesoramiento a los responsables políticos, la sociedad civil y las empresas. El primer paso en cualquier compromiso creíble con la crisis climática es identificar las propias emisiones relevantes para el clima, tomar medidas planificadas para reducirlas y compensar las emisiones que no puedan evitarse. La Stiftung Mercator lleva muchos años calculando su propia huella de carbono, basándose en las normas del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero.
En 2020 se creó un grupo de trabajo interno para identificar enfoques destinados a mejorar la sostenibilidad ecológica en los procesos empresariales de la fundación y traducirlo en un programa de acción. Esto incluye formas de ahorrar energía y mejorar la eficiencia energética, así como medidas para reducir el uso de recursos en los eventos, por ejemplo.
Un aspecto fundamental de nuestro trabajo es el fomento del intercambio entre personas de diferentes culturas y lugares. Promovemos la cooperación y cultivamos las redes internacionales. Incluso en la actual era de la digitalización, este tipo de actividades requieren encuentros personales si se quiere crear confianza y entendimiento mutuo y compartir ideas y conocimientos. No es nuestra intención renunciar por completo a los viajes que esto conlleva en el futuro.
Huella de carbono wikipedia
Literalmente, la huella de carbono es la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero que van a la atmósfera, causadas por una acción específica realizada por un individuo, un evento, una organización o un producto y se indica con CO2e.
¿Cree que el sector de las tecnologías de la información y la comunicación es sinónimo de “verde”? A modo de ejemplo, se calcula que un solo correo electrónico supone 4g de CO2e emitidos. Un correo electrónico con archivos adjuntos supone 50g de CO2e1. Con una visión más amplia, las TIC representan entre el 8 y el 10% del consumo de electricidad en Europa y hasta el 4% de sus emisiones de carbono; además, casi el 70% de los 150 responsables de la toma de decisiones en materia de TI en el Reino Unido, Francia y Alemania no disponen de un sistema para medir el impacto medioambiental2. Por eso, analizar la huella de carbono de las TIC, dado el continuo aumento del empleo de tecnologías para las empresas, las organizaciones y para nuestras rutinas diarias, es vital para disminuir la huella de carbono global de todo nuestro planeta.
Con una sabia estrategia de eficiencia energética y medioambiental, se puede ahorrar hasta un 15% de las emisiones globales para 2020, especialmente en sectores como el transporte, la energía, la industria y los edificios. Los sistemas de medición son el primer paso para abordar la eficiencia energética.
Huella de carbono Bp
La huella de carbono es el total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causadas por un individuo, evento, organización, servicio, lugar o producto, expresado como dióxido de carbono equivalente (CO2e)[1] Los gases de efecto invernadero, incluidos los gases que contienen carbono, el dióxido de carbono y el metano, pueden emitirse a través de la quema de combustibles fósiles, el desmonte de tierras y la producción y el consumo de alimentos, bienes manufacturados, materiales, madera, carreteras, edificios, transporte y otros servicios[2].
En la mayoría de los casos, la huella de carbono total no puede calcularse con exactitud debido al conocimiento inadecuado de los datos sobre las complejas interacciones entre los procesos que contribuyen, incluida la influencia de los procesos naturales que almacenan o liberan dióxido de carbono. Por esta razón, Wright, Kemp y Williams propusieron la siguiente definición de huella de carbono
Una medida de la cantidad total de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4) de una población, sistema o actividad definida, considerando todas las fuentes, sumideros y almacenamientos relevantes dentro del límite espacial y temporal de la población, sistema o actividad de interés. Calculado como equivalente de dióxido de carbono utilizando el potencial de calentamiento global a 100 años correspondiente (GWP100)[3].
Presentación de la huella de carbono
Cuando conduces tu coche, compras un par de zapatillas o asas un filete, contribuyes a la emisión de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera. Es tu huella de carbono. Muchos países, instituciones y empresas se han comprometido a reducir sus emisiones, mientras que la UE se ha fijado incluso el objetivo de ser “neutral desde el punto de vista climático” para 2050. Como individuo, usted también puede calcular su huella de carbono y reducirla. Descubra cómo.
Los gases de efecto invernadero se emiten a través de la producción y el consumo de bienes y servicios. La huella de carbono es un concepto utilizado para cuantificar el impacto de una actividad, una persona o un país en el cambio climático.
¿Cuánto carbono se emite para producir tu camiseta, tu comida o tu teléfono? La cantidad dependerá de las opciones de producción y consumo. Si tomamos el ejemplo del transporte, coger el avión emite 285g de carbono por kilómetro, frente a los 104g del coche y los 14g del tren. Lo mismo ocurre con el tipo de carne o pescado que se come o el tipo de vaqueros que se compra.
Los siete mil millones de habitantes del mundo consumen cantidades variables de los recursos del planeta. Según las previsiones de las Naciones Unidas, la población mundial podría alcanzar los 9.700 millones de personas en 2050, y más de 11.000 millones en 2100. El crecimiento de la población aumenta las emisiones y agota los recursos del planeta.