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El libro blanco ha sido elaborado por Carbon Trust, en estrecha consulta con los miembros de DIMPACT -un proyecto de colaboración entre investigadores de primera línea de la Universidad de Bristol y 13 de las empresas de medios de comunicación más innovadoras del mundo- y ha sido posible gracias a la financiación de Netflix.
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Consecuencias de las emisiones de Co2
Las emisiones de varios gases de efecto invernadero importantes derivados de la actividad humana han aumentado considerablemente desde que comenzó la industrialización a gran escala a mediados del siglo XIX. La mayoría de estas emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre (antropogénicas) son de dióxido de carbono (CO2) procedente de la quema de combustibles fósiles.
Las concentraciones de CO2 en la atmósfera están reguladas de forma natural por muchos procesos que forman parte del ciclo global del carbono. El flujo, o movimiento, del carbono entre la atmósfera y la tierra y los océanos de la Tierra está dominado por procesos naturales como la fotosíntesis de las plantas. Aunque estos procesos naturales pueden absorber parte de las emisiones antropogénicas de CO2 producidas cada año (medidas en términos de carbono equivalente), a partir de 1950 aproximadamente, las emisiones de CO2 empezaron a superar la capacidad de estos procesos para absorber carbono.
Este desequilibrio entre las emisiones de gases de efecto invernadero y la capacidad de los procesos naturales para absorber esas emisiones ha dado lugar a un aumento continuo de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero. Las concentraciones de CO2 en la atmósfera han aumentado aproximadamente un 43% desde 1850.
Causas de la huella de carbono
La huella de carbono es una forma sencilla de expresar ese impacto. El “tamaño” de la huella de carbono depende de múltiples factores. El principal es la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero liberadas a la atmósfera por una actividad determinada. Tu huella personal incluye las emisiones de diversas fuentes: tus desplazamientos diarios, los alimentos que comes, la ropa que compras, todo lo que tiras… y mucho más. Cuanto mayor sea su
Para detener el deterioro del clima y evitar sus peores efectos, debemos hacer dos cosas: pasar a una economía baja en carbono y proteger a nuestros mejores aliados naturales en la lucha contra el cambio climático: bosques, praderas, manglares y marismas, que almacenan grandes cantidades de carbono.
Para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero será necesario que todo el mundo, desde los individuos hasta las industrias y los países, reduzca enormemente su huella de carbono. Aquí tienes la información y los pasos prácticos que necesitas para empezar.
Ejemplos de huella de carbono
La estimación central actual del coste social del carbono es de más de 50 dólares por tonelada en dólares de hoy. Aunque se trata de la cifra más sólida y creíble disponible, todavía no incluye todos los impactos científicos y económicos ampliamente reconocidos y aceptados del cambio climático. Por ello, muchos expertos coinciden en que [PDF] es muy inferior a los verdaderos costes de la contaminación por carbono.
Esta herramienta vital ayuda a los organismos federales a tomar decisiones acertadas para proteger a las generaciones actuales y futuras de estadounidenses. Al contabilizar adecuadamente los daños causados por la contaminación por carbono, las agencias pueden evaluar correctamente las políticas que afectan a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los líderes del sector privado llevan mucho tiempo considerando los graves impactos del cambio climático a la hora de tomar decisiones sobre inversiones de capital e incluso sobre la estrategia corporativa. Muchas de las mayores empresas del mundo ya utilizan medidas internas muy parecidas al coste social del carbono en sus propios procesos de toma de decisiones.
Del mismo modo, el coste social del carbono puede ayudar a informar y mejorar las decisiones que toma el gobierno federal. Otros países, como Canadá, México y el Reino Unido, disponen de estimaciones similares del coste social del carbono para su uso en la elaboración de políticas gubernamentales.