Contaminación en Nicaragua
Desde las tormentas cada vez más frecuentes hasta la inseguridad alimentaria, Nicaragua se ha visto muy afectada por los impactos del cambio climático. Tras el huracán Harvey y de cara al huracán Irma, podemos aprender de su respuesta.
Julio Baldelomar y Aryeri Rodríguez son víctimas de las inundaciones, pero rara vez se oye hablar de la situación de personas como ellos. En abril de 2009, estaban ocupando la orilla del lago Xolotlán, un lago contaminado casi del tamaño de Los Ángeles que bordea la parte norte de la capital de Nicaragua, Managua. Aryeri huía de un hogar que la maltrataba y su trabajo como vendedora de alimentos no le permitía alquilar un lugar para vivir. Pidió a su novio Julio, que quería huir de vivir con sus padres, que se uniera a ella. Construyeron una chabola de chapa en una zona abierta de la orilla del lago y vivieron durante dieciséis meses “en sana paz”, como dice Julio. Hasta que semanas de lluvias torrenciales en septiembre de 2010 les obligaron a abandonar su casa y la División de Rescate Humanitario del ejército nicaragüense les ayudó a evacuar.
Sin la ayuda del gobierno nicaragüense para la evacuación y el reasentamiento, ella y Julio probablemente habrían perdido gran parte de lo que tenían y habrían vuelto a ocupar un lugar de alto riesgo. De haber hecho esto, habrían estado en peligro una vez más en 2011, cuando otra tormenta de una semana sin nombre se estacionó sobre Centroamérica y puso casi el 10% del país bajo el agua.
Biodiversidad de Nicaragua
La República de Nicaragua es el país más grande de América Central, con una superficie de 129 494 kilómetros cuadrados (USDS, 2011).149 Sede de la mayor parte del Arco Volcánico Centroamericano, la variación geográfica del país -desde las tierras bajas del Pacífico hasta las montañas de Amerrique y la costa de Mosquitos a lo largo de las tierras bajas del Atlántico- ha contribuido a que Nicaragua sea un punto caliente de biodiversidad. Nicaragua es extremadamente susceptible a los huracanes. Otros riesgos naturales son los terremotos destructivos, la amenaza de erupción volcánica y los corrimientos de tierra. Se prevé que el cambio climático provocará un aumento de la frecuencia y la gravedad de las catástrofes naturales. Por lo tanto, Nicaragua es muy vulnerable a los efectos del cambio climático.
Los abundantes recursos del país sustentan la mayor parte de su economía, aproximadamente un tercio de la cual se deriva de la agricultura, la madera y la pesca (USDS, 2011). La industria manufacturera (sobre todo los textiles y la confección), los servicios (comercio minorista, hoteles y restaurantes) y las remesas también constituyen una parte importante de la economía del país (CIA, 2011; USDS, 2011). Las condiciones sociales y económicas han mejorado en Nicaragua desde 1991 (cuando terminó el gobierno sandinista), y su clasificación en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU aumentó un 25% entre 1990 y 2010. Aun así, Nicaragua sigue siendo uno de los países más pobres de Centroamérica, con un Producto Interior Bruto per cápita en 2010 estimado en 2.900 dólares, y los avances económicos son desiguales entre la población (USDS, 2011).
Población de Nicaragua
El proyecto fue dirigido por el Subdirector Cyrus Konstantinakos y el ex alumno Ricardo Mendieta (Nicaragua), con el apoyo de varios miembros de las cohortes 2013-2014 y 2014-2015, Jovita Tamosaityte (Lituania/Universidad Estatal de Michigan), Anne Howard-Tristani (la sobrina de Hubert Humphrey) y su hija, Christine Tristani.
El proyecto fue patrocinado por dos becas públicas de diplomacia otorgadas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, con el apoyo adicional de la Embajada de los Estados Unidos en Nicaragua, la UNAN-Managua, el Cuerpo de Paz, National Geographic Learning y la Universidad de Boston.
Temporadas en Nicaragua
El cambio climático es uno de los principales retos de la sociedad moderna. El impacto del cambio climático es global y deslocalizado de las emisiones antropogénicas que lo inducen y, por ello, es imprescindible lograr acuerdos globales para combatirlo. El calentamiento global y el cambio climático son causados principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero y aerosoles emitidos por la industria, principalmente el tráfico y la calefacción residencial [1] . Durante años, las naciones de todo el mundo han tratado de lograr compromisos para reducir estas emisiones y han organizado reuniones y convenciones para alcanzar acuerdos vinculantes. Y en la última conferencia anual de las partes (COP), 195 países adoptaron el primer acuerdo climático universal (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en París, COP’21, http://www.cop21.gouv.fr/en).
Los centros de investigación sobre el clima han abordado el análisis del cambio climático mediante la modelización global, proyectando el clima futuro bajo diversos escenarios de emisiones antropogénicas. Debido a las limitaciones computacionales, la resolución habitual de los modelos climáticos globales es muy baja y, por tanto, sólo permite reproducir los fenómenos a escala sinóptica. En consecuencia, y debido a las características geográficas de Nicaragua y su complejidad topográfica, los resultados de los modelos climáticos globales no pueden ser utilizados para la evaluación de los efectos locales del cambio climático sobre Nicaragua. Para abordar este problema es necesario aplicar técnicas de downscaling que permitan aumentar la resolución de los resultados obtenidos a través de los modelos climáticos globales [7] [8] . Existen dos tipos de downscaling: estadístico y de regionalización dinámica. El primero corresponde a un enfoque matemático o estadístico, basado en la definición de patrones estadísticos a partir de la información meteorológica histórica de los datos de medición [9] – [11] , y el downscaling dinámico que corresponde a un enfoque físico, basado en las ecuaciones que rigen el comportamiento de la atmósfera [11] – [14] . El downscaling dinámico es una técnica más cara que el downscaling estadístico desde el punto de vista del coste computacional.