Eficiencia energética
Este capítulo levanta la tapa de la creciente “demanda” agregada en el siglo XX para investigar la dinámica del cambio y los diversos mundos del uso de la energía en la vida cotidiana. La transición de la madera y el carbón al coque, el gas natural, la electricidad y el petróleo varió enormemente según el país, la región, la clase social y el tipo de edificio. En la Gran Bretaña de la posguerra, el gas se enfrentó a barreras tanto culturales como económicas. Los vendedores eran rechazados por los consumidores que sostenían que la calefacción de gas era mala para los “pechugones” y “mataba” las plantas de la casa. En la Alemania de los años 60, los aparatos eléctricos se situaban junto a los hornos de briquetas de carbón. En Japón, a partir de 1973, las familias combinaron el queroseno con las calefacciones eléctricas. Estudiaremos cómo los nuevos combustibles entraron en el hogar, o no lo hicieron. Esto implica reconstruir los valores y las prácticas de la gente, así como la forma en que se comunicaron y comercializaron las nuevas energías y tecnologías.
La transición de un combustible a otro supuso fascinantes experimentos sociales por parte de ciudades y estados, desde modernas casas piloto y bloques de pisos hasta comunidades enteras que actuaron como conejillos de indias de las nuevas tecnologías. Los estudios de caso de Londres, Burton-on-Trent, Saijo y Fráncfort examinarán las visiones subyacentes a estos minifuturos, pero también su realidad cotidiana. Las transiciones trajeron consigo trastornos para las ciudades y los hogares, y debates sobre quién debía pagarlos (consumidor o proveedor; ciudad o Estado; esta generación o la siguiente). En Fráncfort, en 1956, la conversión a la corriente alterna (CA) se detuvo por los costes. La transición a una nueva corriente o a un nuevo combustible supuso la conversión de los bienes domésticos. Exploramos los retos cotidianos de estas conversiones.
Fuentes de energía renovables
La energía hace viable la vida; sin embargo, no se puede sentir, ver ni oír. Todo lo que ocurre en la Tierra sucede porque la energía pasa de una forma a otra. Dependemos de la energía para hacer funcionar nuestros hogares y negocios.
Hay muchas formas diferentes de energía, como la energía luminosa, la energía térmica, la energía mecánica, la energía gravitacional, la energía eléctrica, la energía sonora, la energía química y la energía nuclear o atómica. Las dos formas principales de energía son la energía cinética y la energía potencial.
La energía cinética es la energía de los objetos en movimiento, como la energía eólica, en la que las moléculas de gas del aire se mueven, dándoles energía cinética. La energía potencial es cualquier forma de energía que tiene un potencial almacenado que puede utilizarse en el futuro, por ejemplo, el agua almacenada en una presa para la generación de hidroelectricidad, o la energía solar que se almacena en baterías.
La energía alternativa es cualquier energía que se produce a partir de fuentes distintas de los combustibles fósiles. La energía renovable es cualquier fuente de energía que no consume los recursos finitos de la Tierra y que puede reponerse fácil y rápidamente.
Consumo mundial de energía
¿Qué tienen en común encender un interruptor de la luz y correr una milla? Ambas actividades requieren energía. La energía es la capacidad de realizar un trabajo, y los tipos de energía utilizados dependen del objeto que realiza el trabajo. ¿Cuáles son los diferentes tipos de energía? Sigue leyendo para conocer los 10 tipos diferentes de energía en el mundo físico, divididos en formas potenciales y cinéticas.
Cuando la energía se almacena en un objeto, tiene el potencial de ser utilizada. Por eso se llama energía potencial. Piensa en un corredor que espera en la línea de salida de una carrera. La tensión de sus músculos es energía potencial antes de que suene el silbato para comenzar la carrera. Hay dos tipos principales de energía potencial, aunque cada tipo de energía tiene una forma potencial.
Cuando un objeto se mantiene en posición vertical, tiene energía potencial gravitatoria. La cantidad de energía que almacena tiene que ver con la masa del objeto y su altura. Los objetos más pesados tienen más energía potencial, al igual que los objetos más altos. Algunos ejemplos de energía gravitatoria son:
Fuentes de energía
Los hogares estadounidenses necesitan energía para alimentar numerosos aparatos y equipos domésticos, pero, por término medio, más de la mitad (el 51% en 2015) del consumo anual de energía de un hogar se destina a sólo dos usos finales: la calefacción y el aire acondicionado. Estos usos, en su mayoría estacionales y de alto consumo energético, varían significativamente según la ubicación geográfica, el tamaño y la estructura de la vivienda, y los equipos y combustibles utilizados.
El calentamiento del agua, la iluminación y la refrigeración son usos energéticos casi universales y durante todo el año en los hogares. En 2015, estos tres usos finales combinados representaron el 27% del uso total anual de energía en el hogar. La parte restante -el 21%- del uso de energía en el hogar correspondió a aparatos como televisores, aparatos de cocina, lavadoras y secadoras de ropa, así como a una lista creciente de aparatos electrónicos de consumo, como ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes, consolas de videojuegos y dispositivos de transmisión por Internet.
Debido a la mayor demanda de calefacción, los hogares de las regiones del noreste y el medio oeste de Estados Unidos consumen más energía de media que los hogares de las regiones del sur y el oeste. Las viviendas más grandes y los hogares más grandes tienden a consumir más energía en general que las viviendas más pequeñas y los hogares más pequeños.