La energía de la biomasa
A lo largo de la historia, el ser humano ha utilizado materia vegetal y animal para calentarse y cocinar. Hoy en día, los avances tecnológicos y la creciente demanda de energía por parte de la sociedad han hecho que se amplíe el papel de estos combustibles de biomasa. El término bioenergía, o biomasa, se refiere a cualquier materia orgánica de origen vegetal disponible de forma renovable, incluidos los cultivos y los árboles, los cultivos agrícolas para alimentos y piensos, los desechos y residuos de los cultivos agrícolas, la madera y los desechos y residuos de la madera, las plantas acuáticas, los desechos animales, los desechos municipales y otros materiales de desecho. Estas fuentes pueden proporcionar energía en forma de combustibles sólidos, líquidos o gaseosos y proporcionan alrededor del tres por ciento de toda la energía utilizada en Estados Unidos.
Los combustibles de biomasa obtienen su energía del sol. La fotosíntesis convierte la energía solar que golpea las hojas de las plantas en energía química, que se almacena en las propias plantas. Los animales que se alimentan de las plantas almacenan parte de esta energía en sus cuerpos; parte de ella también se vierte en el estiércol y otros desechos. Los combustibles de biomasa son un recurso renovable porque pueden ser reemplazados con bastante rapidez (tiempos que van desde una temporada de crecimiento hasta quizás una o dos décadas) sin agotar permanentemente los recursos naturales de la Tierra. En comparación, los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural necesitan millones de años para producirse. Por tanto, la perforación y la extracción de combustibles fósiles no se consideran procesos renovables, ya que agotan los recursos de la Tierra a un ritmo que es millones de veces mayor que el ritmo al que podrían ser reemplazados.
Cómo funciona la biomasa
La biomasa es una fuente de energía renovable, generada a partir de la quema de madera, plantas y otras materias orgánicas, como el estiércol o los residuos domésticos. Al quemarse libera dióxido de carbono (CO2), pero mucho menos que los combustibles fósiles. Consideramos que la biomasa es una fuente de energía renovable, si se sustituyen las plantas u otras materias orgánicas que se queman.
A medida que el Reino Unido se aleja de los combustibles fósiles, es interesante observar cuáles son las fuentes de energía más frecuentes que sustituyen al carbón. La biomasa sólo aportó alrededor del 4% durante el periodo más largo de generación de electricidad sin carbón en el Reino Unido hasta la fecha, mientras que otras opciones “verdes” como la eólica y la solar representaron el 12 y el 11% respectivamente.
Sin embargo, el informe de junio de 2019 de la Asociación de Energías Renovables sugiere que la bioenergía podría triplicarse desde los niveles actuales hasta el 16% en 2032, y podría desempeñar un papel para que el Reino Unido vuelva a cumplir los objetivos de reducción de emisiones. Otro informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) ha sugerido que la biomasa podría proporcionar el 60% de la energía renovable mundial para 2030.
Generador de biomasa
La energía renovable está en auge, ya que la innovación reduce los costes y empieza a cumplir la promesa de un futuro energético limpio. La generación solar y eólica estadounidense está batiendo récords y se está integrando en la red eléctrica nacional sin comprometer la fiabilidad.
Esto significa que las energías renovables están desplazando cada vez más a los combustibles fósiles “sucios” en el sector eléctrico, ofreciendo la ventaja de menores emisiones de carbono y otros tipos de contaminación. Pero no todas las fuentes de energía comercializadas como “renovables” son beneficiosas para el medio ambiente. La biomasa y las grandes presas hidroeléctricas plantean difíciles compensaciones si se tiene en cuenta el impacto en la vida silvestre, el cambio climático y otras cuestiones. Esto es lo que debes saber sobre los diferentes tipos de fuentes de energía renovable y cómo puedes utilizar estas tecnologías emergentes en tu propia casa.
La energía renovable, a menudo denominada energía limpia, procede de fuentes o procesos naturales que se reponen constantemente. Por ejemplo, la luz del sol o el viento siguen brillando y soplando, aunque su disponibilidad dependa del tiempo y la meteorología.Aunque a menudo se piensa en las energías renovables como una tecnología nueva, el aprovechamiento de la energía de la naturaleza se ha utilizado durante mucho tiempo para la calefacción, el transporte, la iluminación y mucho más. El viento ha impulsado los barcos para navegar por los mares y los molinos para moler el grano. El sol ha proporcionado calor durante el día y ha ayudado a encender fuegos para que duren hasta la noche. Pero en los últimos 500 años, el ser humano ha recurrido cada vez más a fuentes de energía más baratas y sucias, como el carbón y el gas fraccionado.
Cómo genera energía la biomasa
La biomasa, una fuente de energía renovable derivada de la materia orgánica, como la madera, los residuos de las cosechas o la basura, representa el 4,8% del consumo total de energía de Estados Unidos y alrededor del 12% de toda la energía renovable de ese país. La madera es la mayor fuente de energía de biomasa. En Estados Unidos hay actualmente 227 plantas de biomasa en funcionamiento. En el Reino Unido hay 35 en funcionamiento, 15 en construcción y 17 propuestas. Pero, ¿hasta qué punto es renovable la energía de la biomasa?
Hay varias formas de producir energía a partir de la biomasa: quemarla para generar calor o hacer funcionar turbinas de vapor que produzcan electricidad, quemarla para producir calor en sistemas térmicos (cuando se combina con la generación de electricidad, se denomina “calor y electricidad combinados”), convertir las materias primas en biocombustibles líquidos y aprovechar el gas de los vertederos o los digestores anaeróbicos. La biomasa puede consistir en madera de los bosques y residuos de la tala, serrín de los aserraderos, residuos municipales orgánicos o de la construcción, cultivos energéticos (switchgrass), residuos de cultivos e incluso camas de pollo. Dado que la rápida expansión de la energía de la biomasa en la actualidad se basa en gran medida en la madera procedente de los bosques, nos centraremos aquí en la energía producida por la combustión de la biomasa procedente de la madera de los bosques y de los residuos leñosos.