Eficiencia de las centrales eléctricas de biomasa
A continuación se presentan algunas cifras generales sobre la propiedad y el funcionamiento de un tipo particular de central eléctrica de combustión por etapas avanzada, obtenidas de un fabricante líder, adecuada para biomasa, materiales de desecho y residuos de madera. El proceso es esencialmente de combustión, pero se denomina gasificación/combustión, lo que significa que el material se carboniza primero en una parrilla y el gas de síntesis se quema en una cámara refractaria adyacente y de bajo nivel. El carbón se quema en una fase posterior, a medida que desciende por la parrilla. De este modo, se consigue una mayor combustión del combustible y se reducen las emisiones. La combustión del gas de síntesis se mantiene dentro de la cerámica, y los flujos de gas especiales evitan que los contaminantes de los gases ensucien y degraden la cerámica.
Se necesitarán seis empleados en total para hacer funcionar la planta, con un coste anual de 200.000 libras esterlinas, y todo este personal podrá atender las necesidades básicas de mantenimiento de la unidad con ayuda de especialistas de vez en cuando.
El combustible necesario para el 30% de residuos húmedos de papel y cartón será de 5-6 toneladas por hora o 45.000 toneladas al año. Si partimos de la base de que la ganancia es nula y de que no hay que pagar ninguna tasa de entrada, el margen de seguridad, es decir, los ingresos sobre los costes, es muy sólido para el futuro.
Cómo genera energía la biomasa
La energía hidroeléctrica es la fuente de energía renovable más barata, con una media de 0,05 dólares por kilovatio hora (kWh), pero el coste medio de desarrollar nuevas centrales eléctricas basadas en la energía eólica terrestre, la energía solar fotovoltaica (FV), la biomasa o la energía geotérmica suele estar ahora por debajo de 0,10 dólares/kWh. No muy lejos se encuentra la energía eólica marina, que cuesta cerca de 0,13 dólares/kWh.
Estas cifras son promedios globales y hay que tener en cuenta que el coste de los proyectos individuales puede variar enormemente: el coste de producir electricidad a partir de una planta de energía de biomasa, por ejemplo, puede oscilar entre 0,05 dólares/kWh y un máximo de casi 0,25 dólares/kWh.
Estas cifras figuran en el último informe sobre los costes de generación de energía renovable, publicado hoy por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), con sede en Abu Dhabi, un organismo intergubernamental con unos 160 miembros.
Las fuentes de energía renovable más atractivas, desde el punto de vista de los costes, son la eólica terrestre y la solar fotovoltaica. Según IRENA, los costes de la energía eólica terrestre de 0,03-0,04 $/kWh son posibles en lugares con buenos recursos naturales y con los marcos normativos e institucionales adecuados.
Cuánto cuesta la biomasa al año
Los costes de funcionamiento y mantenimiento de una central eléctrica en Estados Unidos varían mucho según el tipo de tecnología utilizada. Las centrales geotérmicas tienen los costes fijos más elevados de todos los tipos de generación de energía. Una central geotérmica que se ponga en marcha en 2020 y cuyo año de funcionamiento más temprano sea 2024, podría tener unos costes fijos de unos 137,5 dólares estadounidenses (precios de 2020) por kilovatio instalado al año. En Estados Unidos ya operan 60 centrales geotérmicas, la mayoría de ellas situadas en California.
Los costes fijos de las centrales eléctricas se componen generalmente de los costes de capital y del terreno, que incluyen la mano de obra, así como los costes asociados a la obtención de autorizaciones y permisos. La energía nuclear tiene los costes de capital más elevados de todos los tipos de energía utilizados en Estados Unidos.
Los costes variables de explotación dependen de la cantidad de energía producida por la central. En el caso de las centrales de combustibles fósiles, los costes del combustible constituyen la mayor parte del resto de los costes de explotación. En cambio, las renovables no suelen tener costes de combustible, a excepción de las plantas de biomasa y residuos. Los costes de mano de obra y mantenimiento suelen constituir la mayor parte de los costes de explotación de estas plantas. Como las fuentes de energía renovable, como la eólica y la solar, dependen del clima, se autogestionan en gran medida y no tienen costes variables significativos.
¿Es segura la energía de la biomasa?
La biomasa se utiliza para la calefacción de instalaciones, la generación de energía eléctrica y la combinación de calor y electricidad. El término biomasa abarca una gran variedad de materiales, como la madera de diversas fuentes, los residuos agrícolas y los desechos animales y humanos.
La biomasa puede convertirse en energía eléctrica mediante varios métodos. El más común es la combustión directa de materiales de biomasa, como los residuos agrícolas o los materiales leñosos. Otras opciones son la gasificación, la pirólisis y la digestión anaeróbica. La gasificación produce un gas de síntesis con un contenido energético utilizable al calentar la biomasa con menos oxígeno del necesario para una combustión completa. La pirólisis produce bioaceite al calentar rápidamente la biomasa en ausencia de oxígeno. La digestión anaeróbica produce un gas natural renovable cuando la materia orgánica es descompuesta por bacterias en ausencia de oxígeno.
Los distintos métodos funcionan aposta con diferentes tipos de biomasa. Normalmente, la biomasa leñosa, como las astillas, los pellets y el serrín, se quema o se gasifica para generar electricidad. Los residuos de rastrojo de maíz y paja de trigo se empacan para su combustión o se convierten en gas mediante un digestor anaeróbico. Los residuos muy húmedos, como los animales y los humanos, se convierten en un gas de contenido energético medio en un digestor anaeróbico. Además, la mayoría de los demás tipos de biomasa pueden convertirse en bioaceite mediante pirólisis, que puede utilizarse en calderas y hornos.