Qué es la energía de la biomasa
Equilibrio de la biomasaLa Union of Concerned Scientists ayudó a elaborar una definición equilibrada de la biomasa renovable, que son disposiciones de sostenibilidad prácticas y eficaces que pueden proporcionar una medida de garantía de que las cosechas de biomasa leñosa serán sostenibles.
Energía verde en el Estado de las Montañas VerdesLa primera planta estadounidense de gasificación de biomasa se inauguró cerca de Burlington (Vermont) en 1998. La estación generadora Joseph C. McNeil utiliza madera de árboles de baja calidad y residuos de la cosecha, y produce unos 50 megavatios de electricidad, casi lo suficiente para mantener a Burlington, la ciudad más grande de Vermont.
Los 3 millones de pollos de la enorme granja Deqingyuan, en las afueras de Pekín (China), producen 220 toneladas de estiércol y 170 toneladas de aguas residuales al día. Gracias a la tecnología de gasificación de GE Energy, la granja es capaz de convertir el estiércol de las gallinas en 14.600 megavatios-hora de electricidad al año.
Conjunto de árboles y arbustos que no se han cosechado para obtener madera u otros usos en unos 200 años, aunque las definiciones varían. También se denomina bosque primitivo, bosque primario, bosque primario o bosque antiguo.
Recursos de biomasa
Personalmente, tiendo a estar de acuerdo con estos investigadores en la clasificación de qué fuentes de biomasa deben considerarse “renovables”. Dado que las diferentes fuentes de energía vegetal pueden tardar entre 2 y 100 años en reponerse y, por tanto, en alcanzar la neutralidad del dióxido de carbono, como la diferencia entre la hierba de crecimiento rápido y los árboles de crecimiento lento, algunos investigadores sugieren que si la fuente de biomasa tarda más de 20 años en volver a crecer, entonces no puede considerarse renovable desde el punto de vista de la mitigación del cambio climático.
Según este mismo razonamiento del IPCC, que clasificó la turba como “lentamente renovable”, los combustibles fósiles como el carbón son simplemente un combustible muy lentamente renovable, que tarda millones de años, en contraste con las turbas que tardan miles de años en reformarse, o en reponerse.
En resumen, la actual suposición generalizada de que toda la biomasa (que incluye la quema de árboles que tardan 100 años en volver a crecer y la turba que tarda miles de años en volver a crecer) es un fracaso a la hora de intentar detener el cambio climático en el periodo más crítico, es decir, los próximos 100 años.
Ventajas e inconvenientes de la energía de la biomasa
Hoy sabemos que el uso de los combustibles fósiles por parte de la humanidad está dañando gravemente nuestro medio ambiente. Los combustibles fósiles provocan contaminación local allí donde se producen y utilizan, y su uso continuado está causando un daño duradero al clima de todo nuestro planeta. Sin embargo, ha sido muy difícil cambiar de forma significativa nuestros hábitos.
Algunos expertos se preguntan ahora si esta crisis podría ser el empujón que el mundo necesita para abandonar el petróleo. Uno de ellos se pregunta: “¿Podría la crisis del coronavirus ser el principio del fin de la industria petrolera?” Otro: “¿Matará el coronavirus a la industria petrolera y ayudará a salvar el clima?” Mientras tanto, se prevé que en 2020 las emisiones anuales de gases de efecto invernadero disminuyan entre un 4 y un 7% como consecuencia de los efectos del virus, y algunas de las ciudades más contaminadas del mundo disfrutan actualmente de cielos despejados.
La idea de que la pandemia podría ayudar a salvar el planeta pasa por alto puntos cruciales. En primer lugar, dañar la economía mundial no es la forma de afrontar el cambio climático. Y en cuanto al petróleo, ¿qué ocupará su lugar? No hemos encontrado un buen sustituto del petróleo, en cuanto a su disponibilidad y adecuación. Aunque el suministro es finito, el petróleo es abundante y la tecnología para extraerlo sigue mejorando, lo que hace que su producción y uso sean cada vez más económicos. Lo mismo ocurre con el gas natural.
Bioenergía
No todas las fuentes de energía renovable son iguales en el punto de mira de los medios de comunicación. Aunque es la principal fuente de energía renovable del mundo, la biomasa no es la más estudiada. Por ello, lo que sigue es de gran importancia para quien desee entender qué son las fuentes de energía de origen biológico, o bioenergía, y cuáles son sus posibles desarrollos.
La transición ecológica que se está imponiendo en todas las sociedades, especialmente en las industrializadas, exige un uso cada vez mayor de las fuentes de energía renovables. Entre ellas, junto a las nuevas técnicas de producción de electricidad, la biomasa -utilizada históricamente desde el principio de la humanidad- ocupa un lugar importante.
Pero, ¿qué es la biomasa? Procedente principalmente de la agricultura, la ganadería, los bosques y el mar, es relativamente desconocida bajo esta denominación genérica porque cada uno de estos campos proporciona recursos finales muy diferentes, desde productos alimentarios hasta los más variados materiales y fuentes de energía utilizados para la iluminación, la cocina y, sobre todo, los combustibles para la calefacción.
Para entender bien el lugar que ocupan y deben ocupar los productos de la biomasa en un balance energético (Leer: El balance energético), es imprescindible volver a la definición de la biomasa, sus propiedades energéticas, su ciclo de recuperación y las distintas formas de su contribución a la satisfacción de las necesidades energéticas (Leer: Necesidades energéticas).